Actualmente como sociedad global nos enfrentamos a una problemática sin precedentes … La contaminación por el uso indiscriminado de plásticos y su efecto en los ecosistemas.
Mediante esta vitrina, hemos conectado con muchas personas que están enfrentando el desafío de emprender en una sociedad como Chile, donde sí, es difícil. El informe global de emprendimiento nos muestra que un 41% de las personas adultas está inserta en algún tipo de emprendimiento. Pero la cifra es sustantivamente menor cuando hablamos del #ecoemprendimiento.
Es así que nos encontramos en la disyuntiva sobre :
¿Qué es el #ecoemprendimiento? En simples palabras es : Emprender con conciencia ambiental. Esto no se reduce simplemente en el hecho de desarrollar un producto en el área de la agricultura, o del mercado del agua, o un producto hecho a base de plantas e innovación, va más allá de eso, se trata de que en el conjunto de acciones que se utilizan para el desarrollo del mismo se realicen con con criterios de mitigación de impacto ambiental. Es aquí donde nos encontramos con conceptos de #ecodiseño, #rediseñar, #reciclar que son la base de este cambio en los patrones de producción.
Debido a nuestra vitrina comunitaria, la cual está abierta a todos los #ecoemprendedores y que no es excluyente al dinero de la suscripción, es que hemos logrado vincularnos con emprendedores verdes que han transformado sus vidas en post de esta conciencia ambiental, donde en sus reflexiones e historias nos han comentado que son consientes de que la decisión de realizarlo al día de hoy obedece a que no pueden seguir esperando que alguien los salve o realice algo en post del cuidado o que se regulen las actividades mediante algún instrumento estatal e inclusive no endosarle la responsabilidad a las futuras generaciones. Van más allá en su autoreflexión y confluyen en que » no tenemos más tiempo y hay que actuar ahora». Es justamente eso lo que nos une…… el fin.
Ser ecoemprendedor, es una filosofía de vida que nos pone a nosotros , los seres humanos a cuestionar todo el progreso que hemos acumulado desde el auge de la revolución industrial, nos sitúa en una posición privilegiada respecto al punto de inflexión en que nos encontramos hoy. Es saber que con cada acción y decisión que tomemos tiene un impacto en la vida del resto del planeta, comprenden que como dicen los amigos de la Fundación Basura , «la basura no existe», y así es, en la naturaleza nada sobra, todo se aprovecha y se reconvierte.
Cuando niños, nos enseñaron en el colegio a germinar un poroto, con la analogía que éste solamente con agua podia reconvertirla en una planta que podría producir alimento. Un ecoemprendedor comprende que la naturaleza no nos pertenece, sino que nosotros somos parte de ella, jamás fue un regalo dado ni por los Dioses. Es por ello que concebirnos desde la lógica de que somos parte y no dueño, es que hace a un emprendedor movilizarse a la acción y repensar la forma en la que nos relacionamos con el consumo y la economía lineal que hoy en día tenemos implantado como sociedad Chilena y otras que mantienen modelos capitalistas.
Mayores desafíos del Ecoemprendimiento
Ser emprendedor no es fácil, y menos ser emprendedor verde….. pero se puede. Esta vitrina comunitaria, es la prueba.
- Acceso a Financiamiento: A pesar de que el ecosistema emprendedor ha crecido, el acceso a financiamiento sigue siendo un obstáculo. Según un estudio de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), el 60% de los emprendedores considera que obtener financiamiento es uno de los mayores desafíos. Esto es aún más complicado para aquellos que buscan implementar prácticas sostenibles, ya que muchas veces requieren inversiones iniciales más altas.
- Conciencia y Educación: A pesar de que la conciencia sobre la sostenibilidad está en aumento, aún existe una brecha en la educación. Un informe del Ministerio del Medio Ambiente indica que solo el 30% de los chilenos está completamente informado sobre temas de sostenibilidad. Esto puede dificultar la aceptación de productos y servicios ecoamigables en el mercado.
- Regulaciones y Normativas: El marco regulatorio en Chile puede ser confuso y, a menudo, poco favorable para los nuevos emprendimientos. Las normativas ambientales son estrictas, lo que puede ser un desafío para aquellos que recién comienzan. La falta de claridad en las regulaciones puede desincentivar a los emprendedores a adoptar prácticas sostenibles.
- Competencia y Mercado: El mercado chileno está lleno de productos convencionales que a menudo son más baratos y accesibles. Esto crea una competencia desleal para los ecoemprendedores, quienes deben educar al consumidor sobre los beneficios de elegir opciones sostenibles.
El ecoemprendimiento en Chile representa una oportunidad vital para el desarrollo sostenible, pero también enfrenta desafíos significativos. Para que los emprendedores verdes puedan prosperar, es crucial que se desarrollen políticas que apoyen el financiamiento, la educación y la claridad regulatoria. Solo así se podrá fomentar un ecosistema donde las empresas sostenibles no solo sobrevivan, sino que prosperen.